El dolor más frecuente está localizado en el área de la articulación temporomandibular y/o en los músculos masticatorios. Además, este trastorno en la articulación temporomandibular puede originar molestias en otras zonas, como en el oído, la mandíbula, así como dolor de cabeza, de cuello, de espalda…
Podemos resumir los síntomas que pueden presentar los pacientes en una serie de trastornos:
- Dolor de cara, mandíbula o cuello.
- Rigidez en la mandíbula y sus músculos.
- Bloqueo o limitación en el movimiento de la mandíbula.
- Ruidos semejantes a chasquidos que pueden provocar dolor en la mandíbula al abrir y cerrar la boca.
- Cambios en el encaje entre los dientes superiores e inferiores.
Dentro de estos síntomas, el más común es el dolor que afecta hasta un 80% de los pacientes.
Además, hay evidencias que muestran que el dolor afecta más a mujeres que a hombres y que lo sufren un 20% de la población.
Sabemos además que hay factores que empeoran el trastorno temporomandibular, como la mala calidad del sueño, bajos niveles de actividad física, coexistencia del dolor de cabeza, presencia de ansiedad y depresión.
¿Cómo podemos tratar los trastornos en la articulación temporomandibular? [H2]
Podemos dividir los tratamientos que se ofrecen en tratamientos reversibles o conservadores y tratamientos irreversibles.