La espasticidad muscular es un signo clínico en numerosas afecciones neurológicas, como ictus, esclerosis múltiple, daño cerebral hipóxico, lesión cerebral traumática, lesión medular, tumores y enfermedades degenerativas.
Según la OMS, la espasticidad se refiere a los músculos tensos y rígidos, que también se puede denominar tensión inusual o donde los reflejos pueden ser más fuertes o exagerados, por ejemplo un reflejo rotuliano.
¿Qué es la espasticidad muscular?
La espasticidad es un fenómeno de liberación en el que hay una pérdida de mecanismos inhibitorios después de una lesión de la neurona motora superior que permite la actividad refleja fásica o un tónico descontrolado excesivo asociado con movimientos involuntarios, clonus y aumento del tono muscular.
Después de una lesión o parálisis cerebral la espasticidad muscular causa diversas complicaciones médicas, deterioro de la función y disminución de la calidad de vida, siendo habitual en los casos de ICTUS que puede afectar del 20 al 40% de los casos, con un desarrollo gradual generalmente durante los primeros meses.
Asimismo, también es habitual en los pacientes con LME (Lesion Medular Espinal), provocada por un accidente o trauma que puede provocar parálisis por debajo de la cintura (paraplejia) o por encima de la cintura (tetraplejia), donde el 80% de los pacientes con LME experimentan dolor y ello requiere un tratamiento adecuado para este tipo de pacientes.
Muchos estudios con diferentes protocolos se han realizado con el objetivo de identificar el efecto antiespástico de la estimulación magnética periférica (Kanjanapanang y Col 2020). Algunos de esos estudios aplicaron la estimulación magnética periférica sobre las raíces nerviosas espinales, mientras que otros la aplicaron sobre los músculos espásticos.
Todos los estudios informaron resultados consistentes, de que la espasticidad disminuyó después de cada sesión de estimulación magnética periférica. Sin embargo, para entender cómo la estimulación magnética periférica podría reducir la espasticidad muscular se necesitaría más investigación (Beaulieu, Schneider 2013, Krewer y Col 2014).
Aplicación de terapias electromédicas y sus beneficios en la espasticidad muscular
Para controlar la espasticidad muscular después de una LME, se han aplicado varios métodos de manejo. Desde medicamentos, ejercicios de estiramiento, crioterapia, bloqueo nervioso con alcohol o fenol, estimulación eléctrica u ortesis antiespástica.
Y cuando la espasticidad está mal controlada, se pueden considerar procedimientos neuroquirúrgicos como la rizotomía dorsal selectiva, la infusión continua de baclofeno intratecal y la miotomía o tenotomía. Sin embargo, estos procedimientos quirúrgicos son invasivos y a menudo pueden conducir a resultados fallidos, por lo tanto, rara vez se han usado para el tratamiento de la espasticidad.
Por otro lado, la terapia eléctrica se ha utilizado como estimulación eléctrica funcional y como complemento de la fisioterapia, que puede ser beneficioso para individuos seleccionados afectados por patologías de las neuronas motoras superiores que provocan caída del pie (Burridge y Col 1997). En estos casos se realizó estimulación nerviosa eléctrica transcutánea y se descubrió que esto reduce la espasticidad muscular a través de su acción nociceptiva y la reducción del dolor.
Además, también se ha utilizado el calor para aumentar la elasticidad de los músculos, provocando la relajación de los músculos espásticos. Y las técnicas utilizadas incluyen ultrasonido, fluidoterapia, parafina y calor superficial. Estas técnicas deben combinarse con estiramientos y ejercicio (Lehmann, de Lateur 1982).
Los campos electromagnéticos de alta intensidad se dirigen al tejido neuromuscular e inducen corrientes eléctricas, que despolarizan las neuronas que producen las contracciones musculares concéntricas.
El efecto antiespástico se logra a través de la inducción posterior a la facilitación que afecta el control del tono muscular a nivel espinal. (Fisiopedia Http, Véle 1997).
Asimismo, según investigaciones más recientes Krewer C (2014), con la aplicación de un campo electromagnético de alta intensidad se produce una mayor perfusión de sangre en la región expuesta, lo que conduce a una mejor circulación y una mejora trófica, relajando los músculos espásticos y estimulando los músculos debilitados, con el objetivo de conseguir un equilibrio muscular y lograr una disminución de la espasticidad en el área afectada.
La influencia de la estimulación magnética en las raíces o músculos de la columna vertebral, tanto en sujetos sanos como en individuos con derrames cerebrales o trastornos de la columna se expone en diversos estudios científicos por sus resultados positivos.
Después de la estimulación magnética, se apreciaron cambios considerables en los aspectos neurofisiológicos, biomecánicos y resultados clínicos. Además, se observó un cambio en la espasticidad y también se mejoró la dinámica del movimiento muscular.
Mejora de la espasticidad muscular con Capenergy
La aplicación de radiofrecuencia usando CAPENERGY es efectiva en la mejora de la espasticidad muscular. Además, se ha demostrado que con la entrega de energía individualizada, fijando la potencia, la cantidad de energía a entregar e incrementando el área de entrega energética, logramos una mejor absorción energética con una mejor movilidad del músculo y una relajación muscular mayor que contribuyen a la recuperación lenta pero progresiva del músculo espástico.
En pacientes bajo tratamiento se observa cómo el músculo disminuye su espasticidad.
Además, con el drenaje linfático posterior logramos una movilización de sustancias hacia el conducto torácico, dejando al músculo con pocos metabolitos de desecho.
Una de las ventajas que ofrece la tecnología Capenergy, en el tratamiento de la espasticidad muscular, es la aplicación de los tratamientos automáticos, con los que logramos, que el paciente, aún con movimientos incontrolados, pueda recibir los efectos de la radiofrecuencia, trabajando a bajas temperaturas por la insensibilidad natural en este tipo de pacientes. Además, podemos controlar la temperatura para así evitar quemaduras y cualquier otro riesgo al paciente.
Sin duda, es un tratamiento completamente agradable e indoloro para el paciente con espasticidad muscular.
Tal como se ha manifestado, las terapias de electromedicina gozan de buena reputación entre la comunidad médica para este tipo de pacientes, sobre todo en el incremento de la calidad de vida, favoreciendo el alargamiento en el tiempo de aplicación de BOTOX, o toxina botulinica, que puede resultar útil en la espasticidad por la capacidad de debilitar los músculos infiltrados, pero con una duración de 3 a 6 meses según tipología de paciente.
Es posible que los pacientes con espasticidad muscular generen una resistencia a este tipo de proteínas del BOTOX, disminuyendo su efecto y derivando a soluciones de carácter invasivo. Que es lo que la tecnología CAPENERGY evita, en combinación con otras técnicas.
Cómo aplicar radiofrecuencia Capenergy en pacientes con espasticidad muscular
La propuesta de tratamiento con radiofrecuencia Capenergy, adaptable a cada patología, tipo de paciente y zona a tratar sería:
- Trabajar en automático durante unos 20/30 minutos, llevando a cabo una primera vascularización localizada de estímulo de las extremidades inferiores y superiores a modo de drenaje electromagnético y/o un tratamiento específico neuronal que abarque la espalda por completo desde el inicio de las cervicales en la base del cuello hasta la parte sacrococcígea que favorece una irrigación sanguínea generalizada y sus efectos también a nivel muscular.
- Seguidamente se haría una aplicación manual durante 10/20 minutos con electrodo capacitivo y resistivo a la vez, en la zona específica a tratar según estime el terapeuta.
- Cerraríamos el tratamiento con 10 minutos de drenaje linfático colocando la placa activa en el miembro tratado y cerrar circuito con la pasiva de modo proximal o distal, según el efecto que se quiera conseguir.
Sin duda, la TecarEvolution Capenergy es, para un profesional de la fisioterapia o neurología, un aliado tecnológico de altas prestaciones para tratar pacientes con espasticidad muscular.
La tecnología Capenergy se convierte en una alternativa terapéutica con resultados a largo plazo y considerado un tratamiento biológico y no invasivo coadyuvante a otras terapias, siendo eficaz para el dolor crónico generalizado, la relajación muscular y el incremento en la calidad de vida del paciente.
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